Revisión su calderas para cumplir la normativa, con la mayor calidad y a un precio justo.
Una caldera limpia, ajustada y bien mantenida, disminuye de manera importante la factura del gas, la contaminación, tiene un menor número de averías, aumenta el confort y asegura una mayor vida útil de la caldera.
Una revisión anual: La normativa vigente en materia de instalaciones de gas e instalaciones térmicas de edificios, R.D. 919/2006 y R.D. 1027/2007 hace responsable del mantenimiento de la instalación y de los aparatos al propietario o usuario, con independencia de que exista sobre ellos una garantía legal o comercial del fabricante o vendedor. Además, exige una revisión bianual obligatoria. El incumplimiento de esta revisión puede hacer responsable al propietario o usuario de los daños que se generen a terceros y además, puede ser objeto de sanción administrativa.
Hay que hacerla correctamente y con los medios adecuados, comprobando el contenido en CO de ambiente, fugas de gas, el CO que genera el aparato y otras muchas más comprobaciones, que aseguran el buen funcionamiento del aparato, su seguridad y la de los suyos.
Una revisión no se realiza en 10 min. Se precisan como mínimo de 30 a 45 min. dependiendo del modelo de la caldera.
Siempre análisis de combustión para comprobar en qué condiciones está quemando el combustible, mediante analizadores calibrados y homologados.